ALMAGRO
40 años vistiendo sueños
En verano, las noches de Almagro se visten de luz, de enredos, de princesas doradas con sueños de mil colores, de espacios ocultos y luminosos donde el ayer y el presente se atrapa y nos atrapa, donde quien quiere no querer vibra tierna, bruta, oscura y apasionada, triste y alegre, donde la vida y el sueño o el sueño de la vida se entreteje, se disfruta en un rodaje cotidiano abierto al público amante del mejor teatro clásico para acogerlo y adentrarlo, con la realidad adormecida, hacia el deseo profundo del llegar a sentir que se puede alcanzar lo onírico varias veces… como si fuera siempre, la primera vez.