Ecos de Poesía (CXXXIX)

 

 

 

LA  LLUVIA

Se anota la tristeza en el dietario:

         -LLueve

                   sobre la acera de mi nombre-.

 

Por su grieta, las sílabas se llenan

de moho

         y el dolor

incinera calando la palabra.

 

((((El semáforo rojo, cruza en ámbar,

empápate del día.))))

 

Qué ingenuo es el lenguaje

cuando posa su vuelo en el asfalto.

Siempre olvida el reloj,

las llaves,

               la tormenta… y el paraguas

plegable de esperanza.

 

Del poemario «El Túnel y los Días»

 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.