Acerca de Nieves Viesca

Nieves Viesca poeta y narradora, nace en Gijón, ciudad donde reside. Su andadura literaria comienza en el periódico El Noroeste, desde su fundación en 1978 hasta la desaparición del mismo. Tiene publicados los libros de relato: La danza del equilibrio (1996); Metamorfosis del sentimiento (2002); Diecinueve o Veinte Líneas (2009). Figura en las Antologías: Sembrando ilusiones (2003); Tejedores de palabras (2005); Muestra Siglo XXI de Poesía en Español (2006); Tankas para la primavera (2007); XX Colección Voces Nuevas de Poesía (2007); Los mejores Bilordios de Pinón (2007) Obra Social Cajastur; Palabras con Ángel (2009). MiniAntología XXX Aniversario Fundación Prometeo, (2010).

La Prensa (LXI)

Discurso de Svetlana Aleksijevitj

 

en la Academia Sueca 

 

 

Svetlana4

ÚLTIMO PREMIO NOBEL

 

DE LITERATURA

 

 

Por Javier Claure C.

 

La ganadora del Premio Nobel de Literatura 2015, la escritora y periodista bielorusa Svetlana Aleksijevitj, dio su discurso el lunes 7 de diciembre del año pasado a las 17:30 (hora sueca). Era una tarde fría y oscura típica del invierno estocolmense, soplaba el viento algo fuerte. Y entre las callejuelas de la ciudad vieja alrededor del majestuoso edificio de la Bolsa, donde se encuentra la Academia Sueca, se percibía un ambiente navideño.

Llegué al local media hora antes para coger un buen puesto. A unos 30 metros del recinto había dos vehículos policiales. Me acerqué a la puerta de entrada, me identifiqué y subí las gradas hacia la guardarropía. Me saqué la chaqueta e inmediatamente me advirtieron que no podía entrar con el pequeño maletín de cuero que llevaba. Ya van muchísimos años que asisto a este solemne acto, y nunca ocurrió algo parecido anteriormente. En fin, saqué el contenido del maletín: mi cámara fotográfica, un cuaderno y un bolígrafo. Y me marché al famoso salón, en donde un nutrido público esperaba a la galardonada con el Premio. Me instalé en un lugar relativamente cerca de la tarima, ahí sentado conversaba con un amigo. De pronto entraron los miembros de la Academia Sueca, se sentaron en sus respectivas sillas y un silencio absoluto se apoderó del salón. Sara Danius, la flamante secretaria de la Academia, se dirigió hacia la tarima, y desde allí dijo: “Señoras y señores, bienvenidos a la Academia Sueca. Hace exactamente dos meses, en este salón, se reunieron muchos periodistas para saber quién iba a ganar el Premio Nobel de Literatura. Ese día cuando mencioné la palabra Bielorusia, muchos aplaudieron y exclamaron de felicidad. Deseaban saber más sobre Svetlana Aleksijevitj, y me preguntaban muchas cosas. Al cabo de casi tres horas, cuando terminó el acto, me di cuenta que esas preguntas involucraban, de alguna manera, al hombre rojo y a las subidas y caídas del hombre soviético. El imperio del hombre rojo se ha terminado. El gran experimento, que duró siete décadas, se fue al tacho. Y el hombre rojo se ha sustituido, gradualmente, con otro hombre que aún no sabemos como se llama. Aleksijevitj ha conversado con muchas personas para escuchar sus historias. Se trata de gente que no hubiera existido en la historia, si Aleksijevitj no hubiera escrito sobre ellos, sobre esas mujeres que lucharon en la Segunda Guerra Mundial. ¿Qué sabíamos de ellas?”. Y así continuó Danius durante unos 20 minutos. En realidad, me sorprendió un poco esa larga introducción, ya que los anteriores secretarios no hablaban más de 10 minutos.

Cuando Aleksijevitj tomó posición en el lugar indicado, empezó su discurso en ruso diciendo: “No estoy sola en esta tarima. A mi alrededor hay voces, cientos de voces que siempre están conmigo desde mi niñez. Yo vivía en una aldea y, a nosotros los niños, nos gustaba jugar, pero en las tardes nos jalaban como con un imán hacia los sillones donde estaban sentadas las viejas cansadas, y se reunían cerca de sus casas o cabañas. Ninguna de ellas tenía marido, padre o hermanos. No habían hombres en la aldea después de la guerra, me acuerdo bien”.
El público trataba de seguirla leyendo el folleto que habían repartido al principio, pero me di cuenta que mucha gente eligió escuchar las palabras que salían de su boca. El discurso de Aleksijevitj estaba compuesto de diferentes partes: voces que narran historias, las experiencias y entrevistas que hizo entre los años 1980-1985 y 1989-1997.

La primera voz que se manifiesta es un soldado que, en plena guerra, pide la mano a una mujer que también luchaba en la guerra y que, en cierto modo, se había olvidado de ser mujer. Cuando conversa con su admirador le dice: “… primero tienes que hacerme mujer, regalarme flores, decirme palabras cariñosas y cuando toques las fibras de mi ser, haré coser un vestido de novia”.

La segunda voz se trata de Chernóbil. Una mujer cuenta: «vivíamos cerca del reactor nuclear en Chernóbil, allí trabajaba como panadera. Mi esposo era bombero, y recién nos habíamos casado. Acostumbrábamos a pasear de la mano. Justo ese día que explotó el reactor, mi esposo estaba trabajando de turno en la estación de bomberos. Y cuando tocó la alarma, partieron allí los que estaban de turno. Se fueron en camisas y con ropa normal y corriente. Toda la noche trabajaron tratando de apagar el incendio. Y con esas dosis de radiactividad a la que fueron expuestos, no se puede sobrevivir. Al día siguiente por la mañana los enviaron, en avión, a Moscú. Yo viajé para visitarlo, y cuando estaba en el hospital me dijeron que se encontraba en una caja especial. Me preguntaron ¿Qué vas hacer allí? Lo amo, les dije. Ya no es una persona a la que se puede amar, me contestaron”.

La tercera voz describe a un niño que mató a un alemán cuando tenía 10 años: «… aquel alemán estaba echado en el suelo herido. Me habían dicho que le quite la pistola. Entonces corrí hacia él, pero el alemán cogió la pistola con las dos manos y apuntó contra mi rostro. Pero no fue él, que alcanzó primero, fui yo. No me asusté de heberlo matado».

La escritora bielorrusa habló de una manera contundente, y creo que ante sus palabras todos quedan consternados. Cuando por ejemplo dice: «´… he vivido en un país, en donde desde que éramos pequeños nos enseñaron a matar. Nos decían, el hombre existe para arder y para sacrificarse. Crecimos entre verdugos y víctimas. Nuestros padres vivían con temor, por eso no nos contaban todo. Hace 20 años despedimos al imperio rojo con maldiciones y lágrimas. Hoy tenemos una nueva generación que tiene otra visión del mundo, pero muchos jóvenes leen nuevamente a Marx y a Lenin. No existe el imperio rojo, pero el hombre rojo aún está presente. Hay muchos idealistas y románticos. Hoy en día, a esos, se los llama: románticos de la esclavitud o esclavos de la utopía. La gente quiso establecer el reino de los cielos en la Tierra, el paraíso terrenal. Y al final sólo quedó un mar de sangre y millones de vidas destrozadas por nada».

Sin lugar a dudas que la autora de “La guerra no tiene nombre de mujer”, ha sabido escuchar historias que le han perseguido durante 40 años. De ese modo se convirtió en la voz de los sin voces. Son precisamente esas voces clamorosas las que le sirvieron para incursionar en una literatura de no ficción, creando así un nuevo género literario. El sufrimiento, el desamor, la muerte, la lucha de los soldados y de las mujeres rusas en la Segunda Guerra Mundial, la explosión nuclear en Chernóbil, la guerra de Afganistán y las vivencias en el comunismo soviético son temáticas de mucha importancia en su obra. Svetlana Aleksijevitj es una mujer de mucho coraje, porque escribe y habla sobre acontecimientos que muchos desearían enterrarlos bajo mil metros. Después de haber conocido que el Premio Nobel de Literatura recayó en su persona, la entrevistaron en Minsk, capital de Bielorusia, en donde dijo: “… respeto el mundo ruso de la literatura y la ciencia, pero no el mundo ruso de Stalin y de Putin”. Palabras de mucha valentía, tomando en cuenta el destino que sufrió la periodista rusa Anna Politkóvskaya. Como buena conocedora de la verdad, es una voz crítica ante los sistemas totalitarios. Quizá por eso fue acosada por el régimen del presidente bielorruso, Aleksander Lukashenko. También fue culpada por mostrar a la antigua Unión Soviética de una manera “poco heroica”. Pero muy lejos de todo tipo de acusaciones, sus libros son de denuncia por encima del poder. Son libros que forman parte de un gran mural, en donde cada centímetro cuadrado está cubierto por historias verídicas que sacan lágrimas a cualquier ser humano.

 

LEER MÁS…

Ecos de Poesía (LXXXIII)

HOMENAJE AL POETA MURCIANO

 

HOMENAJE A JOSÉ MARTÍNEZ GIMÉNEZ

 

José Martínez Giménez

 

Organizado por el Foro Poético del Real Casino de Murcia y el Círculo de Historia y Cultura de la Región de Murcia, tuvo lugar el pasado 11 de marzo el Homenaje al poeta José Martínez Giménez, en reconocimiento a su obra poética y personal.
Autor de varios libros de poesía, es el delegado en Murcia de la Fundación Internacional Prix Antonio Machado Colliouredesde donde mantiene una importante labor divulgativa de la poesía y la literatur

 

MADRID
Miércoles 4/2/2004, 9,30 horas

En estos momentos
a otro actor de la escena
que forja el hombre,
a quien arena y petróleo
paralizaron su agudeza,
hoy, se le ha callado la vida.
Y ahora, solo se puede decir:
“feliz invierno, silencio”.

De su poemario Numen, viejo tesoro.

LEER MÁS…

Concursos y Bases (XV)

El éxito y el fracaso son dos impostores.

                                                       Jorge Luis BORGES

 

CONCURSOS Y BASES

RELATANDO 25 AÑOS: NUEVA CONVOCATORIA DEL CERTAMEN RELATOS DE LA MAR            CANDÁS – ASTURIAS

El Ayuntamiento de Carreño convoca, a través de la Concejalía de Cultura, la XXV edición del concurso de relatos de temática marinera que este año cumple 25 años.

Podrá concursar cualquier escritor/a español/a o extranjero/a, mayor de 16 años, que presente su trabajo original e inédito, en castellano o llingua asturiana. Deberá estar compuesto en prosa.

La extensión de los trabajos no sobrepasará los veinticinco folios en DINA4 a una cara. Los originales, por sextuplicado, se remitirán firmados con seudónimo y acompañados de plica o sobre cerrado.

El plazo de admisión de los ejemplares finalizará el 16 de mayo de 2016. Y el jurado estará compuesto por varias personalidades relacionadas con la cultura. El fallo del mismo que será inapelable tendrá lugar en el mes de julio.

La cuantía de los premios será de 3.000 € por el primero y un accésit de 1.000 €. Los/as autores/as ganadores/as, en el caso de publicación de las obras premiadas, renunciarán a toda percepción de derechos.

En la anterior edición se presentaron 118 relatos, de los cuales 7 procedían de Argentina, Italia, Israel y Cuba. 20 relatos de los presentados fueron asturianos.

Envío de originales:

Santolaya nº 1- 3, 33430 Candás – CARREÑO – Asturias

 

relatos de la mar

 

Ecos de Poesía (LXXXII)

 

I Centenario del nacimiento de

 

BLAS DE OTERO

 

Blas-de-Otero-8

Poeta existencialista y de tendencia metafísica, a Blas de Otero (marzo 1916-1979) se le debe la aportación esencial que hizo con su profunda y personalísima renovación del lenguaje poético, por medio de juegos fonéticos, sintaxis entrecortada, riqueza léxica… dando como resultado una expresividad singular en la literatura española de posguerra.
Algunos de sus libros capitales Ángel fieramente humano (1950) y Redoble de conciencia (1951) fueron unidos en 1958 con el título de Ancia (voz formada con la primera y la última sílaba de los dos títulos) mostrando y demostrando la voluntad de liberación formal y conceptual de este insigne autor bilbaíno.

EN EL PRINCIPIO

Si he perdido la vida, el tiempo, todo
lo que tiré, como un anillo, al agua;
si he perdido la voz en la maleza,
me queda la palabra.
Si he sufrido la sed, el hambre, todo
lo que era mío y resultó ser nada,
si he segado las sombras en silencio,
me queda la palabra.
Si abrí los labios para ver el rostro
puro y terrible de mi patria,
si abrí los labios hasta desgarrármelos,
me queda la palabra.

Ecos de Poesía (LXXXI)

 

“Desde la noche de los tiempos”

 

IMG_2844

   Se ha clausurado el ‘I Festival Internacional de Poesía Benidorm & Costa Blanca’ celebrado del 3 al 6 de marzo, organizado por el Liceo Poético y coordinado por Julio Pavanetti y Annabel Villar donde el verso, la música y la poesía cobraron cuerpo y vida en unas jornadas en las que  LA PALABRA se dejó escuchar con voz y eco a través de todos y cada uno de los poetas participantes:

Ángela Nzambi (Guinea Ecuatorial), Silercy Adler (Brasil), Remedios Álvarez (España), Javier Claure (Bolivia/Suecia), Wil Heeffer (Países Bajos), Joaquín Juan (España), Begona Montes (Brasil/España), Germnai Droogenbroodt (Bégica), G.G. Mastropasqua (Italia), Peter Völker (Alemania), Flaminia Cruciani (Italia), Juan Carrizo (Argentina), Nieves Viesca (España), Dolan Mor (Cuba/España), José Martínez (España), Pietro Berra (Italia), Tomaso Kemeny (Hungría/Italia), Youssef Rzouga (Túnez), Laura Garavaglia (Italia), Rica Elena Lupu (Rumanía), Maria Juliana Villafané (Puerto Rico) Mario Castro (Chile/Suecia/Rumanía) y José Martínez Giménez (España).

“La poesía acompaña a la humanidad desde la noche de los tiempos…” declaraba el presidente del Liceo Julio Pavanetti, en la presentación del acto de clausura que ha contado con la presencia del alcalde de la ciudad de Benidorm Antonio Pérez y de la edil de Cultura Ana Pellicer, quienes acogieron con afectuosa admiración La Poética.

SALON ACTOS DE BENIDORM

Este ‘I Festival Internacional de Poesía Benidorm & Costa Blanca’ se ha desarrollado en diferentes enclaves de la comarca como El Torrejó, la Casa del Fester, I’Hort de Colón, el Llar del Pensionista de La Vila Joiosa y el Salón de Actos del Ayuntamiento de Benidorm, con sesiones de poesía recitada por los autores invitados de países de América, Europa y África con preludios e intervalos musicales, haciendo casi tangible el proverbio que dice:
“El corazón de la poesía es un guía al que siguen los pies”.

 

2016-03-04 14.10.35

Aforismos Poéticos (XV)

 

AFORISMOS POÉTICOS

 

. SE VISTE con recuerdos de lana para protegerse
del frío del presente.
                                                          ANTONIO MERAYO

 

. EL ESCRITOR original no es aquel que no imita
a nadie, sino aquel a quien nadie puede imitar.
                                                                FRANCOIS RENÉ

 

. VIVIMOS al morir en cada uno de los renglones
que dejamos tras nosotros.
                                                                 NIEVES VIESCA

 

El Alba de los Libros (XXVII)

 

“Manual para mujeres de la limpieza”

 

O

 

El triunfo tras la muerte

 

Editado por Alfaguara, saldrá a la venta en España el próximo mes de marzo y su autora, Lucía Berlín (Alaska, 1936-Los Ángeles, 2004) se convertirá para el mundo de la Literatura en ‘el nuevo retorno de la golondrina’.

 

LUCIA BERLIN

De Lucía Berlín hasta hace apenas unos meses nadie conocía su producción literaria: setenta y siete cuentos. Fue preciso que una editorial norteamericana con motivo del lanzamiento a bombo y platillo de su antología “A Manual for cleaning Women: Selected Stories” nos acercara a la figura de esta mujer y la reviviera con el aplauso unánime y merecido por parte del público lector.
En vida, Lucía Berlín (existencia errante, tres matrimonios, cuatro hijos, pobreza, adicción al alcohol…) sólo publicó en editoriales muy pequeñas. Ignorada su valía como escritora incluso tras recibir el galardón National Book Award, reaparece de la ingratitud del silencio con este libro de tan sugerente título “Manual para mujeres de la limpieza” consiguiendo asegurarse más allá de su propio destino (falleció de un cáncer de pulmón mientras vivía instalada en el garaje de la casa de uno de sus hijos) un lugar de privilegio en la lista de las grandes cuentistas norteamericanas.

LecturAma (XVI)

 

FOTO ABUELA

 

Abuelauschwitz

 

Los ancianos del asilo Villaceniza, preparan sus disfraces para el Baile de Carnaval. Igual que niños pintan, recortan cartulinas, pegan o cosen bordes de tela para confeccionar trajes de fieras, arlequines y piratas. Los más osados se las ingenian para verse convertidos en el mapa del tesoro, la isla tropical o un atardecer egipcio. Novecento, sin separarse del andador articulado, asegura que se transformará en un alienígena verde. Una careta con abrigo negro yace inmóvil en lo alto de una silla. Se oyen risotadas. “Esto es una comedia que todavía no ha llegado al colmo”, se dice Abuelauschwitz entretenida en colocarle a su media máscara veneciana, la prominencia de una nariz que recuerde el pico de un ave. El ambiente es festivo. La puerta se abre dando paso a nuevos disfraces. Una explosión de risas y alegría se despliega ante el desfile de una comitiva ataviada con militares insignias del III Reich. “Heil Hitler”, saludan con movimientos de brazos a la despótica clonación, cuyo bigotito se levanta con totalitarismo sobre una boca que no admite réplica. La caracterización “Crematorio para quien carezca de ojos azules y pelo rubio”, impresiona hondamente a Abuelauschwitz. Olvidando la broma inicial, palidece. Con ojos congestionados pide auxilio, a la par que corre desesperada hacia la izquierda de la sala. Desorientados, bromas y burlas cesan cuando la anciana se desploma en el suelo. Era ya de noche cuando Abuelauschwitz, encarnada en aquellos esqueletos humeantes promete, al desvelado yeso de luz ignota, recuperar esa tez del descendente reguero de la memoria.

Relato del libro Diecinueve o Veinte líneas