LecturAma (XX)

 

‘El Capitán Trueno’

 

El Capitán Trueno

LLORA la muerte

 

de

 

VÍCTOR MORA

 

Una de las grandes referencias de la historieta española Víctor Mora, dibujante y creador del personaje de cómic ‘El Capitán Trueno’ fallecía el pasado 17 de agosto a la edad de 85 años. Nacido en Barcelona en 1931, se exilió a Francia junto a su familia tras la guerra civil.

Víctor Mora empezaría a formarse en la editorial Bruguera a principios de la década de los cincuenta y fue precisamente en el año 1956, cuando comenzó a darle vida a su famoso personaje ‘El Capitán Trueno’ héroe por excelencia para toda la juventud española de la década de los sesenta.

Recordar las aventuras e ilustraciones del ‘Capitán Trueno’ es (para esta autora que les escribe) recuperar un trozo de infancia, una perenne patria en blanco y negro que HOY emerge en multicolor. “Ninguno de mis trabajos ha llegado al corazón de tantas personas como Trueno” recordaría el propio autor.

Decía el insigne Miguel de Unamuno que “´Solo vivir es… existir”. Se nos ha ido Víctor Mora pero ‘El Capitán Trueno’ continúa, como no podría ser de otra manera, la triste aventura de esta muerte llorando entre los cálidos brazos de su amada Sigrid.

 

LecturAma (XIX)

Una temporada en el infierno’

 

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ERA EL 10 DE JULIO de 1873 cuando el poeta Paul Verlaine (Francia, 1844 – 1896, maestro del decadentismo y considerado el precursor del movimiento simbolista) en estado de embriaguez dispara dos tiros a su amante Arthur Rimbaud (Francia, 1854-1891, poeta francés de la escuela simbolista. Antes de cumplir los 19 años escribió todos los poemas que lo llevarían a ser ‘sagrado’ entre los poetas consagrados. Abandonó la literatura a la edad de 20 años) hiriéndole levemente en la muñeca. Verlaine sería detenido y condenado a dos años de trabajos forzados, pese a que Rimbaud quiso retirar la denuncia.

Poemas saturnianos          Una temporada en el infierno

LOS DOS POETAS volverían a verse en Alemania en 1875 cuando Verlaine salió de la cárcel, pero su reencuentro volvería a ser un dramático fracaso y las peleas y discusiones se repetirían hasta la ruptura definitiva.  

LecturAma (XVIII)

ADA IMAGEN

CAJAS

Cuentan los famosos cuentos de Cuinto que… Érase una vez un hombre sin empleo que castigó a su única hija de cinco años por desperdiciar un dorado rollo de papel de regalo. El dinero era escaso, razón por la que se enfadó al ver a la niña tratando de envolver, con el reluciente papel, una caja sin más.

A la mañana siguiente la niña le dio a su padre la caja envuelta y le dijo: “Papá es para ti”. Aquel padre se sintió muy avergonzado, pero cuando abrió la caja y la encontró vacía dijo con aspereza: “¿No sabes que cuando se le da un regalo a alguien se supone que tiene que haber algo dentro?”. La pequeña le miró con sus grandes ojos y dijo: “Pero si no está vacía, está llena de besos de mí para ti. Todos, todos son para ti”.

Al oír aquello el padre se sintió morir. Abrazó a su hija y le pidió perdón, guardando la caja dorada cerca de su cama durante años. Cuando se sentía triste y derrumbado cogía de ella un beso y recordaba el amor que su hijita había depositado en él.

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Nadie tendrá jamás una propiedad mayor ni más valiosa que quien posea ‘una de esas cajas’ llena de besos y amores incondicionales, que sólo pueden conservarse a lo largo del tiempo desde un estante del propio corazón.

 

 

LecturAma (XVII)

 

‘Suave es la noche’

 

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Francis Scott Fitzgerald

 

Publicada en abril de 1934, el título ‘Suave es la noche’ está inspirado en un verso de John Keats ‘Oda a un ruiseñor’.

Esta novela de Francis Scott Fitzgerald, uno de los grandes escritores norteamericanos del siglo XX (septiembre, 1896 – diciembre 1940) no tendría el éxito de El gran Gatsby, sin embargo es una muy interesante lectura por cuanto que desvela las circunstancias personales que fueron hundiendo a su autor durante los ocho difíciles años que tardó en escribirla. ZeldaComo si de uno de sus intrincados personajes se tratara, Fitzgerald sufrió dificultades económicas, alcoholismo y por encima de todo la esquizofrenia de su mujer Zelda.  

 

 

 

LecturAma (XVI)

 

FOTO ABUELA

 

Abuelauschwitz

 

Los ancianos del asilo Villaceniza, preparan sus disfraces para el Baile de Carnaval. Igual que niños pintan, recortan cartulinas, pegan o cosen bordes de tela para confeccionar trajes de fieras, arlequines y piratas. Los más osados se las ingenian para verse convertidos en el mapa del tesoro, la isla tropical o un atardecer egipcio. Novecento, sin separarse del andador articulado, asegura que se transformará en un alienígena verde. Una careta con abrigo negro yace inmóvil en lo alto de una silla. Se oyen risotadas. “Esto es una comedia que todavía no ha llegado al colmo”, se dice Abuelauschwitz entretenida en colocarle a su media máscara veneciana, la prominencia de una nariz que recuerde el pico de un ave. El ambiente es festivo. La puerta se abre dando paso a nuevos disfraces. Una explosión de risas y alegría se despliega ante el desfile de una comitiva ataviada con militares insignias del III Reich. “Heil Hitler”, saludan con movimientos de brazos a la despótica clonación, cuyo bigotito se levanta con totalitarismo sobre una boca que no admite réplica. La caracterización “Crematorio para quien carezca de ojos azules y pelo rubio”, impresiona hondamente a Abuelauschwitz. Olvidando la broma inicial, palidece. Con ojos congestionados pide auxilio, a la par que corre desesperada hacia la izquierda de la sala. Desorientados, bromas y burlas cesan cuando la anciana se desploma en el suelo. Era ya de noche cuando Abuelauschwitz, encarnada en aquellos esqueletos humeantes promete, al desvelado yeso de luz ignota, recuperar esa tez del descendente reguero de la memoria.

Relato del libro Diecinueve o Veinte líneas

LecturAma (XV)

LECTURAMA

 

LA HORMIGA Y LA PALOMA

 

Una hormiga sedienta se acercó a un estanque para beber. Cayó al agua y comenzó una angustiosa situación, pues, a pesar de mover frenéticamente sus patitas, sentía que se iba a ahogar. Una paloma posada en un árbol cercano viéndolo todo cortó una hoja, se la tiró a la hormiga para que ésta trepara por ella y, acercando la hoja a la orilla, pudiera salvarse.
Por la misma zona, andaba apostado un experto cazador de palomas con sus lazos bien preparados. Con uno de ellos logró atrapar a la paloma. La hormiga, al observar la lucha, trepó por una de las botas del cazador e instintivamente se puso a mordisquearle. El cazador, molesto, comenzó a sacudirse y agitarse, descuidando los lazos y la presa recién capturada. La paloma, en ese momento, consiguió liberarse y volando se puso a salvo.
Cuentan los sabios cuentos de Cuinto que incluso los seres más insignificantes a nuestros ojos, son capaces de proporcionar grandes servicios a sus benefactores.

LecturAma (XIV)

 

 

LECTURAMA

LAS ALAS

 

de Yukio Mishima

El veinticinco de noviembre de 1970 Yukio Mishima fértil novelista y dramaturgo, considerado como uno de los grandes escritores de la historia de la literatura japonesa, entregaba a su editor las últimas páginas de La corrupción de un ángel horas antes de suicidarse mediante el rito del seppuku.
La obra cumbre de Yukio Mishima (Hiraoka Kimitake; Tokio, 1925-1970) fue su tetralogía El mar de la fertilidad, compuesta por las novelas Nieve de primavera (1966) Caballos desbocados (1968) El templo de la aurora (1970) y la ya citada Corrupción de un ángel finalizada el día de la muerte de su autor. Obra personal de indudable belleza literaria, contiene e invoca el sentido que para Mishima guardaba el honor y el respeto a las tradiciones y al código de honor samurái.
Su fuerte compromiso con la cultura lo llevaría a rebelarse contra una sociedad sumida en el vacío espiritual y la decadencia moral forzándolo a unos ideales heroicos que acabarían con su vida al grito de: “Larga vida al emperador”.

 

YUKIO MISHIMA

  Yukio Mishima

 

 

LecturAma (XIII)

                                                                          HEMINGWAY

 PERENNE

  Hemingway

Era septiembre de 1952 cuando, en el número VIII de la revista Life, aparecieron las primeras páginas de “El viejo y el mar” momento en el que el éxito de lectores y de crítica fue enorme. “¿Libro de teorías artísticas? Lo que a mí me interesa es que me entiendan, que me lean, que comprendan lo que escribo…” diría este escritor de controvertida personalidad para quien la muerte era el remedio soberano a todos los males.
Ernest Hemingway (EE.UU. 1899-1961) el pescador-escritor se adentraba en sus obras imprimiéndoselas igual que en un grabado de tatuaje, en concreto –como se contempla en la soberbia ilusión pictórica de Oleg Shuplyak- en “El viejo y el mar”. Navegando por el golfo de la alegoría Hemingway encuentra el pez, su gran pez o mejor aún, la obra maestra digna de leerse o releerse, una vez más, en la presente estación de un otoño donde no todos los libros pierden…sus hojas.

LecturAma (XII)

 

 

Inmortal AUSTEN

 

 . La mitad del mundo no puede comprender los placeres de la otra mitad.

 

. Mis personajes tendrán, después de algunas tribulaciones, todo lo que deseen.

 

. Enloquece cuantas veces quieras, pero no desfallezcas.

 

 

El 18 de julio de 1817 Jane Austen muere en Winchester, donde se había trasladado con su hermana Cassandra para consultar a un conocido médico. Hasta el día 24 no sería enterrada en la catedral donde una lápida de mármol negro señala la tumba de la insigne escritora británica.

 

 

LecturAma (XI)

 

Anónimo

 

‘Hojas de hierba’

 

El 4 de julio de 1855 Walt Whitman (West Hills, Nueva York 1819-1892) publica anónimamente ‘Hojas de hierba’  su obra única y fundamental, que le colocaría en el más alto pináculo de la poesía norteamericana y por extensión, como decisiva influencia dentro del panorama lírico moderno.

Antes de este merecido reconocimiento, el poeta creador de largos versos libres en los términos más directos del lenguaje popular inglés, solo pudo publicar algunos poemas e historias en diversos periódicos y revistas de la época. Por tal motivo, y ante la imposibilidad de encontrar un editor, decidió vender una casa y costearse él mismo la primera edición de esta genuina e incomparable obra ‘Hojas de hierba’ una visión poética absorta en la exaltación de la realidad cotidiana, el canto a la Naturaleza, al Hombre y a la muchedumbre, al amor y muy especialmente a la VIDA con mayúsculas.

POETAS DEL FUTURO

¡Poetas del futuro! ¡oradores, cantantes, músicos del

futuro!

No es el presente quien va a justificarme y va a dar cuenta

de mí,

sino vosotros, una nueva camada, nativa, atlética,

continental, más grande que todo lo conocido hasta

ahora,

¡Despertad! sois vosotros quienes debéis justificarme.

Yo apenas escribo una o dos palabras indicativas para el

futuro,

Yo apenas avanzo un momento y retrocedo enseguida a la oscuridad.

Soy un hombre que, paseando sin llegar a detenerse, os

dirige una mirada fortuita y luego aparta la cara,

Dejando que vosotros la demostréis y la defináis,

Esperando de vosotros lo más importante.

Walt Whitman